lunes, 9 de agosto de 2010

Salud, dinero y amor

Se acabó el descanso, vuelve la Premier a priori más igualada de la historia, con hasta 8 candidatos al título. Y no me ciegan los colores, pero tengo un pálpito en Royal Blue...

Porque Mikel Arteta está sano y renovado. Su ausencia fue una de las causas del mal arranque la temporada pasada, ya con él se sumaron 2 derrotas en los últimos 18 partidos. Y no fueron partidos fáciles, en especial las victorias más que merecidas frente a ManU y Chelsea, así como los 6 puntos obtenidos frente al City, La situación del guipuzcoano ha tenido a la parroquia Toffee al borde del infarto, leyendo día sí día también que Mikel Arteta interesa a (ponga aquí el equipo que le parezca, seguro que algo se ha publicado). Su renovación va más allá de la continuidad del jugador, sino en el esperado paso adelante del proyecto Moyes: se ha hecho una excepción en el tope salarial para renovar al mago español, a pesar de lo cual ha renunciado a jugar Champions o ganar mucho más dinero. Las declaraciones de varios jugadores importantes deseando su continuidad confirman la importancia de Arteta.

Porque Jagielka está sano y comprometido. El Arsenal se ha interesado por el central internacional, pero no se vende. El jugador está a gusto en Goodison y no hay necesidad de vender (salvo por "silly money", ¿Lescott anyone?). Fue el otro gran ausente en el arranque de la Premier 2009/10, aunque tardó más en recuperar su buen tono.

Porque Fellaini está de vuelta. Sí, es una constante hablar de las lesiones entre jugadores importantes en la orilla azul del Mersey, Marouane Fallaini sufrió una grave lesión de tobillo en el derby frente al Liverpool, debido a una entrada de Kirgiakos. Estaba mostrando un fútbol inteligente, haciendo tareas defensivas muy importantes y aportando creatividad, todo de forma ordenada, algo de lo que carecía en su primera campaña en Goodison. Su baja obligó a darle más minutos de los deseables a un convaleciente Arteta.

Porque Rodwell sigue creciendo. Tanto que asusta. Es la cabeza visible de una generación Toffee que viene muy fuerte. Aunque parezca un medio centro defensivo, sus incorporaciones al ataque le convierten en una arma letal (véanse sus aportaciones en las victorias frente a City y ManU). Acaba de renovar... sí, más compromiso con el proyecto Moyes, es el futuro del Everton... y de la selección inglesa.



Porque siempre David Moyes. Hace no tanto que el Everton luchaba por salvarse del descenso y, desde que el escocés se hizo cargo del equipo, lo normal es que se termine en posición europea -incluso con un cuarto puesto a costa de los Reds-. La política de fichajes ha sido muy atinada, con varias incorporaciones por poco o ningún dinero (ojo a Beckford, goleador en divisiones inferiores y que ha llegado gratis) y no ha salido ningún jugador importante si no ha sido por una cantidad indecente para encima no rendir (sí, Lescott, eso va por tí). Y algo que por estos lares no se le suele reconocer, el juego ha ido mejorando para desarrollar sistemas más elaborados y basados en la calidad que los primeros tiempos donde la característica principal era la solidez defensiva y el juego directo.

Resumiendo, que el Everton aspira a todo. Sí, con pocas posibilidades en comparación con los monstruos del despilfarro que copan la Premier, pero el trabajo bien hecho tiene que terminar por dar sus frutos. Sólo es cuestión de salud -en los jugadores clave-, dinero -para mantener e incluso mejorar la plantilla- y amor -para que el compromiso con el proyecto nos permita llegar donde otros con más medios no son capaces-.