jueves, 4 de agosto de 2011

Alí Babá y los 40 representantes

Agosto de 1988. Jesús Gil aprovecha el Trofeo Carranza para hacerse con los servicios de Paulo Roberto y Bernardo, defensas del Vasco da Gama, pero contra todo pronóstico cambia de objetivo y cierra el fichaje de un mediocentro defensivo al que la prensa pone en duda pero que viene con el aval de Baltazar, el ariete rojiblanco: «no se equivoque presi, el bueno es éste». Y así llegó Donato Gama da Silva, bajo sospecha, pero que se mostró como uno de los más rentables de Gil.

Esta breve anécdota de paleobalompié (23 años ya son años) ilustra cómo se puede escuchar la voz adecuada a la hora de fichar. Hoy, por contra, tenemos abundancia de lo contrario, porque hoy es la era del esplendor de los representantes-intermediarios-agentes, la era de García Quilón, de Jorge Mendes, de Ernesto Bronzetti... de los que se han hecho dueños del fútbol y lo parasitan en connivencia con directivos no muy recomendables.

Como muestra, un botón: el moroso Zaragoza, el que es incapaz de hacer frente a pagos acordados con otros clubes de nuestra Liga y que es líder en deudas, no sólo no desciende de categoría sino que disfrutará de los servicios de Roberto, ex-arquero del Atlético de Madrid y del Benfica, gracias a la intervención de un fondo de inversión que se hace con los derechos del jugador mientras que los maños apenas aportan por adquirir sus derechos federativos. No, no es que se haya producido un ataque de generosidad de un grupo especulador (mal llamado inversor) sino que imponen un jugador para que se revalorice y poder traspasarlo en el momento en que ese grupo decida y por el precio que decida.

No suena muy bien, pero hay que volver a un pasado -algo más inmediato- para ilustrarnos con un caso similar: Carlos Tévez, Javier Mascherano y el West Ham. Ambos jugadores pertenecían a Media Sport Investment, grupo interesado en adquirir a los Hammers, pero como no se reflejó claramente que la propiedad no era del club de Londres, el caso llevó a la multa más elevada jamás impuesta a un club de fútbol: 8 millones de euros.

La principal razón que lleva a aplaudir esta sanción es que los intereses de un grupo inversor no tienen por qué coincidir con los del club, y no hablo de intereses legítimos (un traspaso más elevado) sino no-tan-cristalinos. Y es que la propiedad de terceras personas ha sido vetada en el fútbol inglés mientras que está permitida en sitios como Portugal, Turquía y España, países que tienen en común escándalos de amaños de partidos. Bueno, no, España no, porque en España nunca pasa nada.

lunes, 27 de junio de 2011

Están locos estos británicos


La Asociación Olímpica Británica emitió un comunicado que, pasando desapercibido fuera del mundo anglosajón, tiene una gran relevancia: a los Juegos Olímpicos de Londres 2012 acudirá una selección de fútbol compuesta por jugadores de todo el Reino Unido. Es decir, veremos a escoceses, galeses, norirlandeses e ingleses bajo la misma bandera, la Union Jack, compartiendo camiseta y anhelo por el oro olímpico.

Eso que parece tan normal, que los jugadores de un país conformen una única selección, no lo es en el caso británico. La peculiaridad estriba en que las federaciones británicas tienen el estatus de fundadoras, manteniendo su representación independiente en FIFA y con votos especiales en la International Board, organismo que regula las normas del juego. Estas federaciones están representadas por sus propias selecciones en competiciones organizadas por UEFA y FIFA... pero no en el caso de los Juegos Olímpicos.

La búsqueda de las preseas es patrimonio exclusivo de estados representados por sus comités olímpicos, por lo que las selecciones británicas sólo pueden competir bajo una única bandera, la del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda, ya que es la Asociación Olímpica Británica la tenedora de los derechos de representación. Unido... Union... deporte de equipo... pues ya tenemos la falta de sentido común reclamando su protagonismo en el centro del escenario: las federaciones de Escocia, Gales e Irlanda del Norte se han manifestado abiertamente en contra de la participación de sus jugadores en el combinado del Reino Unido.

Y no, no lo hacen en representación de sus jugadores, sino en virtud de una protección de «la identidad nacional de cada asociación», anteponiendo intereses políticos y anacrónicos al libre albedrío de ciudadanos británicos que participarían defendiendo la camiseta de la selección de su país, como ya se han postulado Aaron Ramsey, David Weir, Gregg Wylde, Kyle Hutton y Adam Matthews.

Estas cosas sólo pueden pasar en el Reino Unido. O no.

miércoles, 15 de junio de 2011

El éxito se compra

El diario As ha publicado las cifras del reparto de los derechos de televisión en la Premier League, algo que no es habitual ver en los medios españoles. Y sí, como era de esperar, la comparación con la presunta "Mejor Liga del Mundo" es vergonzosa: la diferencia entre United y Blackpool es de 24 millones de euros, mientras que entre el FC Barcelona y la Real Sociedad es de 128.

Hemos leído una y mil veces las excelencias del vigente campeón de Europa, cómo su cantera produce jugadores y que su apuesta genera unos dividendos traducidos en forma de cuentas saneadas (!) y plantilla competitiva (y de la casa). Nada más lejos de la realidad, porque si bien sí juegan al nivel que todos hemos visto, la poesía desaparece cuando hurgamos en la tierra que nutre el invento.

Para empezar, aunque dispongan de una cantera prodigiosa, no pierden esos jugadores gracias a poder pagar salarios desproporcionados con el resto de equipos europeos: son profesionales a fin de cuentas, y por mucho que los colores tiren, la remuneración es un factor determinante en el equilibrio financiero de un club. ¿Alguien se cree de verdad que Messi no hubiera hecho las maletas a pastos más verdes si no le pagasen la fortuna que le están pagando? Y a los que digan que Piqué, Cesc y Arteta hicieron las maletas, expliquémosles que no fue por causas económicas, sino por una cuestión deportiva ya que no tenían sitio en el Barça de aquel momento.

Más grave aún, las desigualdades económicas derivadas del reparto televisivo les permite saquear plantillas de equipos rivales en la Liga: Alves, Villa, Milito, Keita, Adriano... ¿Rossi? Y no es de ahora, porque muchos recordamos el 'caso Rivaldo', que desactivó a un rival directo en la lucha por la Liga. Obviamente, si no eres Madrid o Barça eres vendedor forzoso por lo inviable del modelo actual de Liga.

Ni siquiera su modelo de juego es original, el mérito real es la acumulación de talento en todas las líneas, desarrollado en gran parte en la Masía, mantenido por alicientes económicos y con éxito deportivo garantizado casi al cien por cien desde el momento en que el expolio a los rivales nacionales les permite una competición sin sobresaltos.

Ganar la Champions también ha sido fruto de la ventaja producida en el reparto doméstico ya que, como se ha razonado, es un destino muy apetecible en lo deportivo pero, sobre todo, en lo económico. Ningún equipo inglés ingresa ni la mitad que el Barça, por lo que pueden fichar a quien quieran porque disponen de más medios para ello y con mucho menos control.

El otro gran beneficiado también practica el expolio, incluso es peor porque ni siquiera ofrecen un espectáculo agradable y no desarrollan talento propio, ahí sí que tiran de chequera. Y la culpa no es sólo de ellos porque, para que se beneficien, otros han tenido que votar a favor de ser robados. Hay quienes parecen que se han acostumbrado a ser cooperadores necesarios, pero lo que no se sabe es qué obtienen los más despojados. Y dan ganas de pensar muy mal.

sábado, 4 de junio de 2011

Cuando los Toffees dominaban el Fútbol

Los más jóvenes sólo han conocido la era Premier League. Incluso, puede que ni siquiera hayan visto que la máxima categoría del fútbol inglés la ganase alguien aparte de Chelsea o Manchester United. Sí, no hace tanto que el Arsenal ganó su última liga, pero empieza a vérse como el equipo que dicen que juega bien, que apuesta por la cantera, pero que nunca gana. Y que nadie olvide a los Blackburn Rovers de Alan Shearer, campeones en el 96. Pero cuando alguien quita el polvo al fútbol inglés y ve más allá de los resúmenes, las promociones y mira más allá de la lucha por entrar en Champions, se encuentra con unos chicos de azul que, sin que nadie pueda explicar muy bien cómo, se las apañan para terminar en la parte alta.

Y eso, que es un éxito, sabe a poco.

24 de abril de 1985, una noche que está grabada a fuego en la memoria de los Toffees. El Bayern de Munich, uno de los más grandes equipos de Europa, visitaba Goodison Park en la vuelta de semifinales de la Recopa (aclaración para los más jóvenes: esta competición la disputaban los campeones de Copa). El resultado en el Olímpico de Munich había sido 0-0. Ambos conjuntos encabezaban sus respectivas ligas, los Toffees aún no habían encajado un solo gol en la Recopa. Prometía.

Goodison Park, la Venerable Dama, lucía abarrotado, una noche especial. Y los chicos de azul atacaban, y atacaban y creaban ocasiones. El fútbol británico ha sido denostado por estos lares con expresiones como "pelotazo largo", "patapum p'arriba" y similares, pero aquel Everton no era nada de eso. Directo, sí, pero con mucho criterio, jugando a una velocidad muy superior a la que estábamos acostumbrados a ver, con un despliegue físico importante mas no carente de técnica. Y sin marrullerías.

Pero fue Dieter Hoeness quien anotó en una contra, la única forma en la que los alemanes fueron capaces de crear peligro. Un jarro de agua fría para los ingleses que necesitaban ganar sí o sí el partido. Llegó el descanso y todo pintaba negro. Excepto para una persona: Howard Kendall. Su charla no ha trascendido, pero sí sabemos qué efecto tuvo.

La afición rugía. Los Toffees se volcaron y ¡vaya si lo hicieron! A los tres minutos de la reanudación, un saque de banda de Gary Stevens termina peinado por Graeme Sharp, lejos del alcance de Harald Schumacher. La defensa alemana era incapaz de contener el empuje de Sharp y Gray que, a los 72 minutos, anotó el 2-1. El Bayern, extenuado, aún encajó un tercero, obra de Trevor Steven, 3-1 en la noche más grande de Goodison.


Everton es el mejor equipo de Europa

Udo Lattek, 24 de abril de 1985



Aquel equipo ganó la liga con ¡trece puntos! de ventaja sobre el segundo, el Liverpool. Si esa distancia parece grande, lo es más aún, pues en aquel tiempo las victorias sólo valían dos puntos. El 15 de mayo de 1985, en el estadio De Kuip, venció 3-1 al Rapid de Viena, en el que apuraba su tiempo Hans Krankl y figuraba una leyenda del fútbol, Antonin Panenka. Tres días después, el Manchester United truncó el Triplete al vencer en la prórroga a un agotado Everton.

Nombres para la memoria: Southall; Stevens, van den Hauwe, Ratcliffe, Mountfield; Bracewell, Reid, Steven, Sheedy; Sharp y Gray. Cuando los Toffees dominaban el Fútbol.



miércoles, 25 de mayo de 2011

Hacienda somos todos

¡Loor y prez a Cerezo y Gil Marín!¡Gracias por hacer que el Atlético de Madrid colabore con la Hacienda Pública! Hay que mirar el lado positivo: la marcha del Kun Agüero va a suponer que el Atleti ingrese, por lo menos, 45 millones de euros. Considerando que la mitad del dinero va al pago de la deuda con Hacienda, se deduce que la educación, sanidad, pensiones, obras públicas, etc... dispondrán de un ingreso adicional de 22,5 millones, que no es moco de pavo.

Como los rojiblancos somos así de generosos, estamos deseando que fiche por el Real Madrid, a los que forzaríamos a pagar la cláusula. No, no se trata de fastidiar al vecino, sino de beneficiar a la sociedad en su conjunto: conllevaría un IVA del 8% además de un impuesto a pagar por el Kun a causa del incremento patrimonial, cantidad estimada en 22,5 millones, por lo que la sociedad española se beneficiará doblemente.

No sólo eso, sino que el delantero argentino seguiría tributando en España al no irse a otra liga, beneficiándonos de los elevados impuestos. Incluso se beneficiaría el Atleti indirectamente, porque la Liga BBVA, "la mejor liga del mundo", mantendría el reclamo del Kun, derivándose más ingresos a repartir entre todos los clubes de la forma tan justa en la que los que más invierten más se llevan.

Por si fuera poco, el patriotismo de Gil y Cerezo queda fuera de toda duda al confirmarse el traspaso de David de Gea al Manchester United. De acuerdo, se pierde su cotización a la Seguridad Social, pero 23 millones son muchos millones y estamos hablando de que Hacienda va a recibir otros 10 millones gracias al club de la Ribera del Manzanares. Que se sacrifique una pequeña cantidad no es tan importante.

Como el sarcasmo y la ironía no suelen entenderse, vamos a dejar las cosas claras:

Gil y Cerezo, los grandes gestores, están inmersos en una situación bastante complicada, ya que han visto como la junta general de accionistas con fecha 27 de junio de 2003 ha sido declarada nula, con consecuencias imprevistas para ellos, como la posible pérdida de validez de la ampliación de capital. A lo que estamos asistiendo es a la descapitalización del Club Atlético de Madrid SAD, liquidación de activos para el pago de la deuda .

Miguel Angel Gil Marín, considerado el gestor del año, tiene un sueldo de 1,2 millones de euros anuales más primas. Como es habitual, es contrario a la Ley, como bien señala Rubén Uría. Más simple: ¿conocemos la deuda real del Atlético de Madrid?¿Podemos fiarnos de las cuentas presentadas por quienes ya han sido encontrados culpables de delitos fiscales y societarios?

Por otra parte, el reparto de los derechos de TV, que tanto perjudica a la Liga, gozó del apoyo del Atleti en una de las más torpes decisiones jamás vistas en España -y mira que hay-, ya que han creado tal brecha que permite a Madrid y Barça expoliar sin problemas al resto de clubes, cuyos ingresos a duras penas son suficientes para cuadrar presupuestos, no digamos para invertir en incorporaciones de nivel que les permita competir de tú a tú con los principales beneficiarios.

Por esto y mucho más, #dilesquesevayan

martes, 17 de mayo de 2011

Un técnico justo

Henry S. Flowers me esperaba en una mesa apartada del pub. Jugaba con los hielos de su vaso que dejaba ver los últimos rastros del primer bourbon de la noche. "O yo he llegado pronto o tú tarde, y yo soy puntual". No le podía tener en cuenta el reproche, no estábamos ahí para discutir nimiedades. "Cambia de reloj, te vuelve a adelantar". Una mueca parecida a una sonrisa y disparó: "¿En qué me he equivocado? Les he demostrado que son capaces de ganar y no me quieren".

Mr. Flowers no era popular entre los jugadores de su equipo ni de ninguno anterior. No era de trato especialmente difícil, su problema era algo mucho más grave e imperdonable en el fútbol de élite: era un entrenador justo. "Si te sirve consuelo, la afición te adora". Le pasé la edición vespertina del Sports Record, cuya portada era la foto de la pancarta gigantesca que se extendió el sábado en el Sadman Stand, la despedida del que había sido su público.

Mientras Henry daba un sorbo a su segunda copa, pedí una jarra de cerveza, la noche iba a ser larga. "Te han apuñalado, tienes a medio equipo de fiesta desde que anunciaste tu marcha y al otro medio reservándose para la próxima campaña". De esas cosas no se habla en la prensa, no van a cerrarse puertas, no criticarán si no se esfuerzan, no mostrarán los fallos e incidirán en lo que puedan vender como un acierto. Sé de lo que hablo, es parte del trabajo de un representante. La portada de la despedida de Henry me había resultado barata: un par de llamadas de teléfono, reprochar que no le diesen el apoyo cuando lo necesitó... "hay que hacer una ronda por los medios, ¿tienes decidido lo que vas a contar?" Obviamente, no la verdad desnuda, pero conocía lo suficiente a Henry como para saber que la diría de una manera o de otra.

Secretos de vestuario. Henry no contaría ni la milésima parte de lo que los aficionados deberían saber antes de endiosar a auténticos mercenarios. "¡Joder! Sentaste a Blonde y la grada te ha respaldado". Me temía su réplica: "pero no la directiva ni la plantilla". Hacía años que el club necesitaba una limpieza de vestuario, algo que había llevado al hartazgo a su capitán, Rook, a emigrar a otra liga. No era el único. "Pues eso demuestra que no es culpa tuya, otros han pasado por el club y han terminado de la misma forma. ¿Tienes alguna preferencia para el futuro? Te he traído alguna oferta interesante...". Tomó un trago: "va a ser difícil encontrar otra afición como ésta, pero aún más otro caos igual. A ver qué tienes".

Le pasé las propuestas. Sabía que dentro de no mucho tiempo volveríamos a tener esta conversación, sentados en un pub y preguntándonos qué había fallado. Porque Henry S. Flowers era un técnico justo.

domingo, 15 de mayo de 2011

Pompas de jabón

Los Hammers han descendido. Dicho así, no parece una cosa llamativa, todos los años descienden tres equipos de la Premier y no por ello es un drama. Pero el descenso del West Ham United sí es especial. Hablamos de "The Academy", la tierra de la que brotaron jugadores como Bobby Moore, Geoff Hurst y Martin Peters, protagonistas del título mundial en el 66, Trevor Brooking, Tony Cottee, Paul Ince y los más recientes Joe Cole, Frank Lampard, Rio Ferdinand...

Un descenso no se produce porque sí, se lo han ganado a pulso. Su defensa hace años que es un coladero, Anton Ferdinand y Matthew Upson son lo más destacado en estos siete últimos años en la Premier, lo cual no es decir mucho, la verdad. Y es esa fragilidad defensiva la que ha llevado al club a flirtear año tras año con las posiciones del drama, pero se ha propiciado desde arriba, desde una gestión desastrosa.

En 2006, un consorcio islandés liderado por Eggert Magnússon adquirió el West Ham y ficharon a dos jugadores argentinos, Tévez y Mascherano, que resultarían cruciales en la milagrosa salvación de los Hammers al lograr siete victorias en los últimos nueve partidos, entre las que hay que destacar las conseguidas sobre Arsenal y Manchester United, ésta última en Old Trafford en la última jornada.



La trascendencia de estos fichajes llegó más allá, ya que se descubrió una irregularidad contable y se sancionó a los de Londres con 5,5 millones de libras, un golpe muy duro para un club en permanentes problemas financieros. Y diéronse con un canto en los dientes, puesto que varios implicados en aquel descenso reclamaban una sanción de puntos.

La crisis financiera golpeó de lleno en la línea de flotación de los de Upton Park, y es que la bancarrota islandesa llevó primero a dejar sin fondos disponibles y después a una venta de urgencia. Los nuevos propietarios, Gold y Sullivan, advierten que la situación económica es dramática, con unas pérdidas estimadas de 40 millones de libras como consecuencia del descenso. Y lo que es más grave, no hay garantías que cubran las deudas.

Porque el descenso se ha consumado en el campo, sí, pero se ha fraguado en los despachos, con una política de fichajes muy marcada por la deuda y la incapacidad de los directivos, con entrenadores que, o bien han demostrado su falta de talento o bien no les han proporcionado los refuerzos para ello porque, por muy buena que sea, hace falta algo más que cantera para competir en la Premier.

No habrán logrado los grandes éxitos deportivos de sus adinerados vecinos, aunque tienen en sus vitrinas la Recopa del 65, tres FA Cups y una Charity Shield... pero pueden mirarles por encima del hombro porque The Academy aporta mucho más al fútbol. Su sitio es la Premier y ojalá les veamos de vuelta pronto. Mientras, les esperaremos haciendo pompas de jabón.



lunes, 14 de marzo de 2011

La caja de Pandora

La mitología griega cuenta la historia de cómo los hombres y los dioses se separaron, de cómo Prometeo urdió un engaño para que los dioses recibieran sólo los huesos de los sacrificios, quedándose carne y vísceras. Esto enfadó sobremanera a Zeus, y la venganza llegó en forma de mujer (ministras prescindibles, a mí no me miren, busquen al autor del mito). Quedémonos con la versión que relata cómo Zeus regaló a Pandora, la Eva olímpica, esposa de Prometeo, una caja, con la advertencia de que no debía abrirla. Pero la curiosidad mató al gato y, al abrirla, quedaron libres todos los males del mundo. También dice una versión que cerró la caja, quedando dentro la esperanza.

Se dice... se rumorea... se publica, en resumidas cuentas, que el Real Madrid va a pedir mayor seriedad en la lucha contra el dopaje. Efectivamente, las informaciones sobre los controles antidóping en el fútbol español dejan mucho que desear, y sería bueno que una noticia así no se viese salpicada de la típica bilis que rezuma la Liga BBVA. Pero no es así, en una postura que retrata bastante bien qué está sucediendo en nuestra sociedad: todo vale para echárselo en cara al adversario, dividiéndonos en dos bandos, en una polarización extrema. Si el Madrid reclama mejoras en los controles, es para salpicar de mugre los éxitos de los rivales, acusando tácita y no tan tácitamente -según se desprende de las reacciones- a todos aquellos que osaron vencerle.

Pero como esas insinuaciones contaminan la necesidad de una lucha real más que efectista, vamos a despojar a un sistema tramposo de las banderas y trincheras, vayamos atrás en el tiempo. No, no hace falta retroceder hasta la Antigua Grecia, bastará con buscar en las hemerotecas el pasado verano. Porque éste no es un país que sea conocido en el exterior por su deportividad, ni siquiera por la brillantez de nuestros deportistas, sino por su tolerancia con las trampas, un país que respalda a los jugadores de ventaja. ¿Qué consecuencias tuvieron las grabaciones en las que se explicaba con pelos y señales la compra de partidos que ha permitido al Hércules estar en primera división? Ninguna. Como tampoco nadie ya recuerda que hubo un amago de investigación de un partido del Levante frente al Athletic de Bilbao, o de otro del Rayo Vallecano contra Las Palmas. Por supuesto, agua de borrajas.

No, no se quiere hablar de eso -ni del dopaje- con seriedad porque abriría una caja de Pandora de la que saldrían las miserias de nuestro fútbol, las mentiras de "la mejor Liga del Mundo", lo cual repercutiría muy negativamente en las cuentas de resultados al quedar destrozada su credibilidad. Porque es la falta de credibilidad el mayor de los males. Y, como Pandora, permiten que esos males campen a sus anchas, impidiendo que la esperanza en forma de catarsis que limpie nuestro deporte, salga, quedando prisionera de sus intereses.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Culpables

Dedicado a la Ciudad de Jerez

Este es un blog de fútbol y así seguirá siendo. Pero cuando el fútbol se ve salpicado por actuaciones judiciales, políticas y económicas, no queda más remedio que dedicarle unas líneas a esos asuntos.

Hace 60 años, se fundó el Jerez Industrial. Hoy, la venencia sirve para terminar de abrir la fosa en la que se enterrarán sus restos. Es hora de buscar al enterrador. Porque todo esto no es nuevo, no debería sorprender a nadie, los problemas empezaron hace más de 20 años. Que le pregunten a Francisco Narbona o a Ricardo García cuya no precisamente buena gestión es sólo el primero de los componentes de la ecuación.

La crisis que ha vivido el Industrial en las últimas décadas ha tenido momentos especialmente lamentables, como la temporada pasada, con los jugadores entrenándose en la puerta del vicepresidente por la falta de pago. Como he leído en algún sitio, “jugadores de 2ªB con sueldos de 2ª”. Añado que con ingresos de Tercera.

El Jerez Industrial ha aparecido en medios internacionales gracias a la colaboración con la Glenn Hoddle Academy. Algunos no han tenido (injustamente) palabras amables, los aficionados no es que se sintieran muy identificados con el British Industrial, pero es innegable que se trataba de una operación en la que todas las partes ganaban: el club tendría una plantilla joven y, sobre todo, gratis, mientras la GHA tenía un escaparate donde promocionar a sus jugadores mientras adquirían una valiosa experiencia (jugar en según qué campos de Tercera te curte más que La Masía y la Ciudad Deportiva juntas). Y ahora, se han ido.

Si todos ganaban, ¿cuál ha sido el problema? Obviamente, hay uno muy grave: las deudas que arrastra el club, que para la próxima temporada ascienden a más de un cuarto de millón de euros, calderilla comparada con las de casi todos los equipos de categorías profesionales, pero insostenible para un Tercera. Glenn Hoddle aportó 160.000 euros para que el Industrial pudiera hacer frente a unos pagos asegurando su continuidad y el Ayuntamiento de Jerez ejerció de político: garantizó la devolución de esa cantidad a primeros de marzo del 2011, aun a sabiendas que la situación de las arcas municipales no iba a permitirlo. ¿O acaso creían que iba a producirse el milagro de los céntimos y los euros en Jerez? Lo primero que pensé fue que Hoddle no sabía de quién estaba fiándose.

Por supuesto que la deuda no es culpa del Ayuntamiento, pero asumieron compromisos que no podían mantener como en el cumplimiento de sus obligaciones (más importantes que el fútbol, por cierto) en servicios como la iluminación urbana o, aún más grave, el pago de las nóminas a sus empleados. La irresponsabilidad del Ayuntamiento (Gabriel Selma, Ainhoa Gil, esto va por vosotros) ha acabado de un plumazo con dos componentes del deporte en Jerez: el Jerez Industrial (al que ya se le tendieron cables en el pasado) y la Glenn Hoddle Academy. Y todo por decir lo que se quería oír, cuando era más importante decir la verdad.

¿Qué ha hecho Pilar Sánchez por Jerez? Han hecho mucho con el proyecto de la Ciudad del Fútbol… financiado por la Diputación. Sus proyectos han sido exclusivamente de fomento de grandes superficies que han dañado irreversiblemente al comercio jerezano, empleo con muy poco valor añadido y que hace que el sector industrial de la ciudad no se corresponda con el de una ciudad de casi un cuarto de millón de habitantes. Eso sí, está centrada en sus luchas por encabezar una lista con “su gente”. Como decía Sir Winston Churchill, “la diferencia entre un político y un estadista es que un político actúa pensando en la próxima elección y un estadista lo hace pensando en la próxima generación”.

Ojo, que la situación que se encontró la alcaldesa no era precisamente buena, que lo que arrastra el Ayuntamiento desde que llegó la democracia es herencia de Pedro Pacheco, con quién, por cierto, Pilar Sánchez llegó a un acuerdo para rompiera el pacto de gobierno que tenía con María José García Pelayo (PP) y proceder al reparto: el Ayuntamiento para el PSOE y la Gerencia Municipal de Urbanismo –qué curioso que quisiera ésa- para Pacheco. Y de las cuentas de los años de gobierno del entonces líder del PSA no se ha sabido nada. De sus consecuencias, sí, que gran parte de los lodos del Xerez Deportivo vienen de aquellos polvos. Pero no olvidemos que la única responsabilidad que se exige a los políticos está en las urnas, algo que debería cambiar, que el mayor de los problemas de España es la falta de responsabilidad, no sólo en los gestores sino en todos los ciudadanos.

¿Hay responsabilidad parte del Ayuntamiento? Sí, por prometer lo que ya sabían que no se podría cumplir. ¿Hay responsabilidad por parte de Glenn Hoddle? Sí, por confiar en el Ayuntamiento ha tenido que cerrar la actividad en Jerez. ¿Hay responsabilidad en el Industrial? La máxima, por tantos años de desmanes y pésima gestión. El Jerez Industrial está herido de muerte, sólo falta ponerle rostro a quien le dé sepultura, porque ya sabemos quiénes han abierto la fosa.

viernes, 4 de marzo de 2011

Murphy es Toffee

Hace poco más de dos años... parece una eternidad, o al menos así nos parece a los Toffees, desde que una maldita tarde de febrero el Everton visitó St James' Park. Ese día, Murphy decidió que era fan de los de Goodison y ahí empezó la maldición.

En realidad, habían empezado a torcerse el último día de noviembre del año anterior, cuando Yakubu sufrió una rotura del tendón de aquiles, lesión que ha superado, sí, aunque nunca ha vuelto a ser el mismo. Su sustituto, Saha, también se retiró lesionado.

Las cosas ya comenzaron torcidas, recuerdo que me costó horrores conseguir un stream decente, me perdí casi todo el primer tiempo. Ya al final, cuando logré conectar, lo primero que ví fue una entrada criminal de Kevin Nolan sobre Victor Anichebe. En el parón subsiguiente, noté la presencia en el terreno de Segundo Castillo y un sudor frío recorrió mi espalda. Me lancé sobre la página de la liga fantástica para comprobar las estadísticas y mis temores crecieron: Arteta había sido sustituido por el ecuatoriano, indudablemente por lesión. Fueron minutos de angustia hasta que aparecieron las primeras noticias, nada alagüeñas: Arteta sufría una lesión de rodilla. No volvería a jugar hasta casi un año después.

Anichebe también salió muy mal parado, su baja se prolongó 11 meses con constantes recaídas, e incluso derivó en una demanda contra el violento jugador de los Magpies, resuelta recientemente con un acuerdo extrajudicial cuyos detalles no han trascendido. Siendo sinceros, la lesión de Anichebe es especialmente lamentable por producirse por una entrada violenta y antideportiva, si bien no creo que tuviera incidencia en los resultados posteriores. La del donostiarra sí se puede considerar clave: acababa de ser elegido mejor jugador de la 5ª ronda de la FA Cup con un maravilloso partido, una auténtica exhibición frente al Aston Villa -cuando los Villanos estaban en un momento realmente dulce-.



El equipo pudo aferrarse a la clasificación europea vía puesto (5º) en la Premier, incluso eliminó al Manchester United en semifinales de la FA Cup -por penalties, eso sí-. Pero las desgracias iban a continuar unos días después, Phil Jagielka, el central inglés que estaba cuajando una temporada sensacional, sufrió una rotura de ligamentos, uniéndose así a la lista de bajas de muy larga duración.



Y llegó la final contra el Chelsea, que comenzó con un gol de Louis Saha a los 25 segundos, pero las ausencias pesaron enormemente: cuando nuestra banda derecha estaba compuesta por Osman -horror- y por Hibbert -¡doble horror!- añadiendo la presencia de Yobo -¡infinito horror!- en el centro de la zaga, era cuestión de tiempo que los londinenses remontaran el marcador.

El gol de Drogba es especialmente representativo de lo que habríamos de ver en los meses siguientes y que aún perdura, el costamarfileño remata solo al borde del área de meta mientras Yobo y Lescott no tenían claro quién debía defenderle. Falta de concentración, comunicación y orden defensivo. Lo hemos visto ya tantas veces que nuestras retinas duelen por ello.

Y llegó la temporada siguiente, nuestras esperanzas se vieron truncadas al tener que intervenir de nuevo a Arteta por culpa de una infección en la rodilla, un caso rarísimo, pero que a esas alturas ya no tenía capacidad de sorprendernos: estaba claro que Murphy era Toffee. Arranque lento, con muchos puntos perdidos en partidos que debíamos ganar sí o sí... hasta que en noviembre reapareció Jagielka. Retomábamos la esperanza y se vieron mejoras importantes, como el buen nivel mostrado por Fellaini.



Se cayó en Goodison frente al Birmingham City en la FA Cup, aunque ese día se recordará por la emocionante vuelta de Mikel Arteta. Ya estábamos en enero de 2010. Aún no estaba en perfectas condiciones, pero esos 15 minutos nos supieron a gloria, pensábamos que se acababan los malos momentos. Que el español tuviera minutos limitados era normal, una lesión de ligamentos es posiblemente la peor que pueda sufrir un deportista, así que deberíamos verle volver poco a poco. Pero no, no iba a ser posible porque Fellaini, que estaba mostrándose en muy buena forma y finalmente adaptado a la Premier, sufrió una grave lesión de tobillo en el derby acabando en febrero su temporada. Igual que este año.

No creo en la suerte, los resultados son fruto del trabajo, pero la adversidad sí que existe. Y la mala racha Toffee comenzó un 22 de febrero de 2009 en St James' Park. Aun hoy dura. Esperemos que la visita del 5 de marzo de 2011 ponga punto final y Murphy decida cambiar de colores.

domingo, 20 de febrero de 2011

1984

A George Orwell, por hacer pensar



A quien le interese:

No puedo escribir mi nombre, porque ya no sé siquiera si es realmente el mío. Lo que sí puedo contaros es que trabajo en el Ministerio de la Verdad. Sí, hay muchos departamentos ahí y debo explicaros cuáles son mis obligaciones: soy responsable de la Verdad en el Fútbol.

Nuestro Gran Hermano, nuestro Glorioso Líder -Dios lo proteja- ha querido que todos los aspectos de la sociedad se controlen, se vigilen, se modelen, y la realidad no tiene por qué coincidir con la Verdad, nuestro trabajo consistía en asegurarnos que esa Verdad fuese contada e interiorizada.

¿No me creen? Ya, lo suponía, eso es porque hacemos un buen trabajo. Ya no recuerdan los tiempos en que el fútbol tenía muchas formas de jugarse, ahora sólo hay una: la del FC Barcelona. Claro que se practican varias, pero sólo la suya es tratada como "auténtica", "hermosa", "espectacular" y se le dedican frases como "el fútbol fue inventado para jugarse así". Todo lo que se aparte de ese dogma es "feo", "antifútbol", "aburrido". Claro que hay un trasfondo de verdad, porque la mentira perfecta es aquella que se adorna con un elemento cierto, recubriéndole de una capa de verosimilitud que hace que adoptemos el todo como auténtico. El Barça juega muy bien, pero tampoco hay nadie con quien realmente se pueda medir.

Pero claro, todo héroe necesita su villano, y que viniera Mourinho ha resultado un auténtico chollo. El portugués es a los medios lo que (¿cómo se llamaba la zafia esa...?) a la prensa del corazón (otro de nuestros departamentos estrella). La atención prestada al duelo en la cumbre es perfecta, el Bien y el Mal, el Yin y el Yang, Anakin Skywalker y Darth Vader...

Y todo esto no sólo distrae al público de otras preocupaciones, sino que incluso disimula las carencias en el resto de equipos. Ahora, creéis que nuestra liga es prodigiosa porque se pulverizan los mejores registros de la Historia, el juego de más calidad... claro que no se lograba esa superioridad porque el resto ofrecía una mucho mayor resistencia. Pero eso os lo hacemos pasar desapercibido, como todos los movimientos para un nuevo reparto de los derechos de TV. Sí, nos interesa la polarización y que haya dos bandos aferrándose a sus banderas.

Otra técnica elemental es la repetición hasta la saciedad de un mantra, "la mejor liga del Mundo", de forma que nadie lo ponga en duda. Ahora resulta más fácil, tener aquí a jugadores con un elevadísimo impacto mediático ayuda mucho, pero no se vayan a creer, hay bastante disidencia en esto, tenemos que perfeccionar la técnica. Lo intentamos mediante el maltrato de las transmisiones de otras ligas, poniendo grandes partidos en diferido, cuando ya se conocía el resultado, improvisábamos la programación. Al final, las escondemos en televisiones de pago, ya que hay quienes se resisten, por lo menos tratamos de minimizar los daños mientras ahogamos su mensaje.

Los medios... esas herramientas al servicio del Ministerio sin que ni siquiera los mercurios lo sepan. Alguno pensará que deben estar al tanto del plan, sobre todo, cuando se manipulan imágenes de forma tan flagrante, pero no me puedo permitir involucrar a otros, sacad vuestras propias conclusiones. Si es que a estas alturas aún os queda criterio propio.