miércoles, 25 de mayo de 2011

Hacienda somos todos

¡Loor y prez a Cerezo y Gil Marín!¡Gracias por hacer que el Atlético de Madrid colabore con la Hacienda Pública! Hay que mirar el lado positivo: la marcha del Kun Agüero va a suponer que el Atleti ingrese, por lo menos, 45 millones de euros. Considerando que la mitad del dinero va al pago de la deuda con Hacienda, se deduce que la educación, sanidad, pensiones, obras públicas, etc... dispondrán de un ingreso adicional de 22,5 millones, que no es moco de pavo.

Como los rojiblancos somos así de generosos, estamos deseando que fiche por el Real Madrid, a los que forzaríamos a pagar la cláusula. No, no se trata de fastidiar al vecino, sino de beneficiar a la sociedad en su conjunto: conllevaría un IVA del 8% además de un impuesto a pagar por el Kun a causa del incremento patrimonial, cantidad estimada en 22,5 millones, por lo que la sociedad española se beneficiará doblemente.

No sólo eso, sino que el delantero argentino seguiría tributando en España al no irse a otra liga, beneficiándonos de los elevados impuestos. Incluso se beneficiaría el Atleti indirectamente, porque la Liga BBVA, "la mejor liga del mundo", mantendría el reclamo del Kun, derivándose más ingresos a repartir entre todos los clubes de la forma tan justa en la que los que más invierten más se llevan.

Por si fuera poco, el patriotismo de Gil y Cerezo queda fuera de toda duda al confirmarse el traspaso de David de Gea al Manchester United. De acuerdo, se pierde su cotización a la Seguridad Social, pero 23 millones son muchos millones y estamos hablando de que Hacienda va a recibir otros 10 millones gracias al club de la Ribera del Manzanares. Que se sacrifique una pequeña cantidad no es tan importante.

Como el sarcasmo y la ironía no suelen entenderse, vamos a dejar las cosas claras:

Gil y Cerezo, los grandes gestores, están inmersos en una situación bastante complicada, ya que han visto como la junta general de accionistas con fecha 27 de junio de 2003 ha sido declarada nula, con consecuencias imprevistas para ellos, como la posible pérdida de validez de la ampliación de capital. A lo que estamos asistiendo es a la descapitalización del Club Atlético de Madrid SAD, liquidación de activos para el pago de la deuda .

Miguel Angel Gil Marín, considerado el gestor del año, tiene un sueldo de 1,2 millones de euros anuales más primas. Como es habitual, es contrario a la Ley, como bien señala Rubén Uría. Más simple: ¿conocemos la deuda real del Atlético de Madrid?¿Podemos fiarnos de las cuentas presentadas por quienes ya han sido encontrados culpables de delitos fiscales y societarios?

Por otra parte, el reparto de los derechos de TV, que tanto perjudica a la Liga, gozó del apoyo del Atleti en una de las más torpes decisiones jamás vistas en España -y mira que hay-, ya que han creado tal brecha que permite a Madrid y Barça expoliar sin problemas al resto de clubes, cuyos ingresos a duras penas son suficientes para cuadrar presupuestos, no digamos para invertir en incorporaciones de nivel que les permita competir de tú a tú con los principales beneficiarios.

Por esto y mucho más, #dilesquesevayan

martes, 17 de mayo de 2011

Un técnico justo

Henry S. Flowers me esperaba en una mesa apartada del pub. Jugaba con los hielos de su vaso que dejaba ver los últimos rastros del primer bourbon de la noche. "O yo he llegado pronto o tú tarde, y yo soy puntual". No le podía tener en cuenta el reproche, no estábamos ahí para discutir nimiedades. "Cambia de reloj, te vuelve a adelantar". Una mueca parecida a una sonrisa y disparó: "¿En qué me he equivocado? Les he demostrado que son capaces de ganar y no me quieren".

Mr. Flowers no era popular entre los jugadores de su equipo ni de ninguno anterior. No era de trato especialmente difícil, su problema era algo mucho más grave e imperdonable en el fútbol de élite: era un entrenador justo. "Si te sirve consuelo, la afición te adora". Le pasé la edición vespertina del Sports Record, cuya portada era la foto de la pancarta gigantesca que se extendió el sábado en el Sadman Stand, la despedida del que había sido su público.

Mientras Henry daba un sorbo a su segunda copa, pedí una jarra de cerveza, la noche iba a ser larga. "Te han apuñalado, tienes a medio equipo de fiesta desde que anunciaste tu marcha y al otro medio reservándose para la próxima campaña". De esas cosas no se habla en la prensa, no van a cerrarse puertas, no criticarán si no se esfuerzan, no mostrarán los fallos e incidirán en lo que puedan vender como un acierto. Sé de lo que hablo, es parte del trabajo de un representante. La portada de la despedida de Henry me había resultado barata: un par de llamadas de teléfono, reprochar que no le diesen el apoyo cuando lo necesitó... "hay que hacer una ronda por los medios, ¿tienes decidido lo que vas a contar?" Obviamente, no la verdad desnuda, pero conocía lo suficiente a Henry como para saber que la diría de una manera o de otra.

Secretos de vestuario. Henry no contaría ni la milésima parte de lo que los aficionados deberían saber antes de endiosar a auténticos mercenarios. "¡Joder! Sentaste a Blonde y la grada te ha respaldado". Me temía su réplica: "pero no la directiva ni la plantilla". Hacía años que el club necesitaba una limpieza de vestuario, algo que había llevado al hartazgo a su capitán, Rook, a emigrar a otra liga. No era el único. "Pues eso demuestra que no es culpa tuya, otros han pasado por el club y han terminado de la misma forma. ¿Tienes alguna preferencia para el futuro? Te he traído alguna oferta interesante...". Tomó un trago: "va a ser difícil encontrar otra afición como ésta, pero aún más otro caos igual. A ver qué tienes".

Le pasé las propuestas. Sabía que dentro de no mucho tiempo volveríamos a tener esta conversación, sentados en un pub y preguntándonos qué había fallado. Porque Henry S. Flowers era un técnico justo.

domingo, 15 de mayo de 2011

Pompas de jabón

Los Hammers han descendido. Dicho así, no parece una cosa llamativa, todos los años descienden tres equipos de la Premier y no por ello es un drama. Pero el descenso del West Ham United sí es especial. Hablamos de "The Academy", la tierra de la que brotaron jugadores como Bobby Moore, Geoff Hurst y Martin Peters, protagonistas del título mundial en el 66, Trevor Brooking, Tony Cottee, Paul Ince y los más recientes Joe Cole, Frank Lampard, Rio Ferdinand...

Un descenso no se produce porque sí, se lo han ganado a pulso. Su defensa hace años que es un coladero, Anton Ferdinand y Matthew Upson son lo más destacado en estos siete últimos años en la Premier, lo cual no es decir mucho, la verdad. Y es esa fragilidad defensiva la que ha llevado al club a flirtear año tras año con las posiciones del drama, pero se ha propiciado desde arriba, desde una gestión desastrosa.

En 2006, un consorcio islandés liderado por Eggert Magnússon adquirió el West Ham y ficharon a dos jugadores argentinos, Tévez y Mascherano, que resultarían cruciales en la milagrosa salvación de los Hammers al lograr siete victorias en los últimos nueve partidos, entre las que hay que destacar las conseguidas sobre Arsenal y Manchester United, ésta última en Old Trafford en la última jornada.



La trascendencia de estos fichajes llegó más allá, ya que se descubrió una irregularidad contable y se sancionó a los de Londres con 5,5 millones de libras, un golpe muy duro para un club en permanentes problemas financieros. Y diéronse con un canto en los dientes, puesto que varios implicados en aquel descenso reclamaban una sanción de puntos.

La crisis financiera golpeó de lleno en la línea de flotación de los de Upton Park, y es que la bancarrota islandesa llevó primero a dejar sin fondos disponibles y después a una venta de urgencia. Los nuevos propietarios, Gold y Sullivan, advierten que la situación económica es dramática, con unas pérdidas estimadas de 40 millones de libras como consecuencia del descenso. Y lo que es más grave, no hay garantías que cubran las deudas.

Porque el descenso se ha consumado en el campo, sí, pero se ha fraguado en los despachos, con una política de fichajes muy marcada por la deuda y la incapacidad de los directivos, con entrenadores que, o bien han demostrado su falta de talento o bien no les han proporcionado los refuerzos para ello porque, por muy buena que sea, hace falta algo más que cantera para competir en la Premier.

No habrán logrado los grandes éxitos deportivos de sus adinerados vecinos, aunque tienen en sus vitrinas la Recopa del 65, tres FA Cups y una Charity Shield... pero pueden mirarles por encima del hombro porque The Academy aporta mucho más al fútbol. Su sitio es la Premier y ojalá les veamos de vuelta pronto. Mientras, les esperaremos haciendo pompas de jabón.